Aula Djaque
El juego del ajedrez, planteado como medio y vehículo didáctico, puede estimular la memoria, la concentración, la toma de decisiones, la reflexión, la visión espacial y el razonamiento lógico-matemático, entre otras capacidades.
Desde un punto de vista emocional, la práctica del juego-ciencia ayuda a reconocer los errores, a no buscar excusas, a obtener un sentido de logro y una mayor autoestima, o a llevar la iniciativa cuando es preciso, tanto dentro como fuera del tablero.
El ajedrez es considerado un lenguaje universal, pues se juega de igual modo en cualquier parte del mundo. Y en una sociedad dominada por la inmediatez, por el estímulo visual de la imagen, el ajedrez enseña a reflexionar, a pensar antes de actuar, a obtener un tipo de pensamiento estratégico que ayudará, sin duda, a que el alumnado aprenda a tomar mejores decisiones.
La implementación de este proyecto tiene como objetivos:
- Reivindicar la función del juego como herramienta pedagógica en el aula, como recurso educativo que permite abordar otras materias y que, al mismo tiempo, constituye un contenido y un fin por sí mismo.
- Facilitar al profesorado un recurso pedagógico a través del cual el alumnado se familiarice con el ajedrez desde un enfoque interdisciplinar, eminentemente lúdico y creativo.
- Conseguir que el alumnado sea capaz de desarrollar una continua actitud crítica, analítica y reflexiva ante cualquier posición en el tablero, sin que prime el resultado o su nivel competitivo.
- Presentar el juego del ajedrez como un escenario ideal en el que simular situaciones de vida que nos permitirá, desde un enfoque también emocional, desarrollar destrezas ante los continuos desafíos y realidades que se plantean en el tablero.
- Estimular la creatividad del alumnado. Desarrollar el trabajo colaborativo.